El mar me miraba asombrado, de mi pequeñez…
y me desnudé frente a el con mis ilusiones y los miedos que me frenaron toda la vida.
Y lo ví ahí, en paz, moviendo sus olas como si ná…
Me atreví a posar mis pies en la orilla y pregunté ¿por que?
y solo escuché el silencio dentro de mí,
el viento me devolvió a la realidad y me di cuenta que …
siempre aconsejé a todos que salgan, que luchen, que enfrenten, que todo es aprender.
Sin embargo ahí, frente al mar. Enmudecí y me sentí chiquitita y abandonada otra vez.
Todo volvió a mi memoria,
el pasado que tuve y el futuro que soñé,
a veces no todo es tan simple, a veces cuesta decir realmente la verdad. Y no por que sea mala, sino que simplemente da pudor,
entonces jugamos y decimos lo que queda mejor.
Me desnudé frente al mar, pero el mar abrió mis ojos una vez más.
Y supe que todo lo que sentí y lo que siento es verdad,
que nada de lo que pase me puede dañar.
Abrí los ojos, empecé de nuevo, lo necesitaba,
lo necesito.
Mar
viernes, 15 de agosto de 2008Delirado por Mauge a las 9:46 p. m.
Se habló de Maria Teresa de Calcuta, mascaras, reflexiones
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