Qué sería de mi vida sin mi alegría, qué sería de mi vida sin mi amor por mi misma, por la gente, por el baile, por la vida…
Qué sería de mí sin mis amigos, mi gente, mi país tan sufrido pero fuerte, las calles concurridas y las silenciosas, las palabras que sólo nosotros comprendemos, picardíamente,
Qué sería de mi sin mi mundo mágico de fantasías, en el que creo una burbuja, que me protege del dolor…
Qué sería de mí sin mi familia, sin mi jardín, sin mi luz, sin mi paz…
Qué sería de mí sin la fuerza, que me proveen los malos momentos, de los cuales tanto he aprendido… sin mis fracasos, sin mis tropiezos, delos cuales salí renovada otra vez…
Qué sería de mí sin mi capacidad de ver más allá, de mi arte, de mi pasión por agregar nuevos sabores al camino que elegí vivir…
Qué sería de mí sin mis metas, sin mis sueños, sin mis anhelos que alimentan el sendero, y me empujan a conseguir cada deseo.
Qué sería de mí sin la energía que este universo infinito me provee día a día, Qué sería de mí sin la salud rebosante, sin los minutos de silencio que llenan los huecos de mi ser.
Qué sería de mí sin el aire que respiro, el deseo de estar mejor, de ser más humana, más honesta, más humilde…
Qué sería de mí…. sin mí..
María Eugenia.
Qué sería de mi...
domingo, 26 de octubre de 2008Delirado por Mauge a las 11:06 p. m.
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