No me pidas que abandone,
no me digas que hay un límite que no puedo pasar,
No me digas que no debo,
no me quites las ganas de soñar,
No me dejes, sin esperanza, sin una gota de ilusión.
Sólo yo sé hasta dónde llegar.
Y será mucho más, mucho más…
Por que aunque la injusticia toque a mi puerta,
Sólo yo tengo la fuerza para triunfar…
Por que aunque el dolor me domine,
Sólo es un momento más.
Se que puedo volar mas allá,
Que puedo, que debo, que todo está a mi favor…
Déjame con mis sueños, no me pidas que abandone el camino,
Déjame alcanzar un sueño, no me importa si no crees,
Me basta con creer en mí.
Todas las tormentas y los vientos,
Algún día acabarán,
Y volverá el sol, y sabré cuándo brillar.
Por que llevo en el alma fortaleza,
Fortaleza de verdad.
No me extrañes, no me llores,
No es ni el principio ni el final.
Todo llega en el momento justo,
Pero no me pidas que deje de luchar…
En mis lágrimas y en las tuyas
Había un poco de amor,
De dolor y de amargura,
De impotencia, de piedad.
Un poco de perdón y otro poco de soledad.
En mis lágrimas y en las tuyas
Hubo adiós, y hubo hasta luego,
Hubo apego, y hubo distancia,
En ellas comprendí que la huella que te marca
No se borra nunca más.
En mis lágrimas y en las tuyas,
Hubo sentimiento de verdad,
No jugamos, no mentimos,
Simplemente lastimó tanta verdad,
Y aunque jamás vuelva a verte,
En cada rincón, en cada poesía,
Siempre estarás…
Por que lo que se ata con el alma
1 pasajeros comentan que...:
Una poética intensa y degustable, persevera.
Saluditos...
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