Amigos verdaderos

Amigo es para mí, un título muy grande, como para dárselo a cualquiera.
Amigo es aquel que no necesita preguntar mucho ante tu presencia, por que sabe todo de vos, con sólo mirarte a los ojos.
Amigo es aquel que te acompaña, te apoya y te entiende, aunque no tengan el mismo pensamiento.
Amigo es aquel por el cual sos capaz de correr y escalar montañas, una fuerza poderosa te lleva a socorrerlo, cuando necesita tu ayuda.
Amigo es aquel por el cual podés poner las manos en el fuego, confiarle tus dudas y penas mas profundas.
Amigo es aquel que está en la distancia, el que permanece a tu lado, aunque esté ausente.
Amigo, un corazón capaz de latir a tu ritmo, tu sincronía, tu consecuencia, la continuación del comienzo de tus frases.
Amigo es aquel, que te dice, incluso, lo que no querés escuchar, lo que menos querés oir, pero aquello que sabés que es verdad.
Amigo, no necesita hacer mucho para que entiendas que podés contar con él, pase lo que pase.
Amigo, ve más allá de vos, a través de tu alma, tus acciones, y también tu persona.
Amigo, una palabra que nuestra sociedad desvalorizó lo suficiente, como para que sientas, que no los tenés.
Amigo, aquella persona, que elige sin miedo, hacerte mejor, idealizarte y defenderte, más allá de todo. Elige ser tu hermano, tu hombro, y a veces hasta tu dolor, con tal de que no tengas que padecerlo.
Amigo, quizás el único capaz, de perdonar todos y cada uno de tus errores. Y capaz, también, de aprender y crecer con ellos.
Amigo, aquel que deja de lado su propia persona y se desplaza hacia vos, sin que lo notes, siquiera.
Amigo, es aquel que te quiere, sin lugar a dudas, por ser como sos. Te acepta cambiante, malhumorado, frustrante, alegre y feliz.
Amigo, un ser maravilloso, un regalo de la vida, un recuerdo inolvidable.
Amigo, un título muy grande, como para dárselo a cualquiera.